Nosotros, un puñado de ciudadanos ancashinos:
Viendo, que las condiciones actuales conducen a nuestra patria a su destrucción social, cultural, moral y política así como a una gradual e inexorable pérdida de la dignidad colectiva y los valores propios de la Humanidad y la Ciudadanía;
Considerando, que en el último decenio el sistema educativo peruano se ha erosionado y degradado tanto al extremo que se ha convertido en un vil negocio más que en un noble fin y que sus efectos se ven en los niveles básicos de la educación y en el sistema universitario donde la calidad educativa y la sapiencia brillan por su ausencia; donde el pragmatismo, el egoísmo y el facilismo campean; donde los que quieren educarse y no tienen los medios económicos suficientes quedan relegados contra su voluntad a la ignorancia y el limbo social ante la miopía e irresponsabilidad del Estado y la Empresa. Compatriotas, los niños y jóvenes, el futuro del Perú, están expuestos en la mayoría de los casos a seudo profesores desprovistos de vocación y talento, sin una genuina cualificación académica y moral cuyos efectos se ven en las aulas y en las calles de la nación peruana;
Considerando, que la ciencia, la tecnología, la cultura y el arte en nuestra región y nación han detenido su natural avance, escasamente se practican y peligrosamente involucionan. No hay investigación científica, técnica o cultural de impacto e importancia financiadas por el Estado o la Empresa. Las Universidades no se proyectan a la sociedad y se han convertido en claustros cerrados ajenos al mundo que los rodea y formadores de “soldaditos de plomo”, de seres con escasa capacidad de sentir, pensar, analizar y actuar con criterio y civismo por el bien de la patria y la comunidad. Por el contrario, nos hemos convertido en exportadores de materias primas y de nuestro escaso capital humano cualificado; nos hemos convertido en consumidores de productos finales foráneos; en una sociedad de alienados y enajenados donde los pocos que no sucumben a la alienación y el status quo degradante son discriminados y perseguidos;
Considerando, que la corrupción y el saqueo de los fondos públicos se han institucionalizado y es practicada como un “deber” por muchos presidentes regionales, alcaldes y funcionarios; que las autoridades judiciales, fiscales, policiales, ejecutivas y congresales no cumplen sus funciones y que por el contrario se hacen cómplices pasivos, y en algunos casos activos, de estos delincuentes junto a otros de su misma calaña que están camuflados en todas las esferas del poder y del gobierno. El abuso del Derecho y la “leguleyada” son el pan de cada día con el que malos ciudadanos, servidores, funcionarios y autoridades omiten realizar sus funciones con patriotismo, honestidad y calidad;
Considerando, el grado máximo de incapacidad y putrefacción al que han llegado los políticos y gobernantes que no tienen vocación, talento ni capacidad para gobernar ni visionar un futuro mejor para los ancashinos y liderar el camino hacia el progreso, el bienestar y la felicidad y que por el contrario han vendido su conciencia y nuestros recursos naturales, han contribuido a generar las grandes diferencias económicas, sociales y políticas, han impulsado la decadencia moral y la alienación, han agudizado la crisis de identidad regional y nacional y han sembrado el sentimiento de desesperanza, violencia y fatalidad en nuestra sociedad. Los políticos y gobernantes incapaces, ladrones y oportunistas de Ancash y el Perú son los culpables de nuestro fracaso como región y nación, de la degradación de la sociedad y de la violencia que día a día se incrementan en la región y la nación; y en esto han sido sus cómplices las instituciones tutelares del Estado regidas en muchos casos por gente de la misma calaña que bajo el terno o el uniforme esconden a personas indignas y enemigos de la nación;
Considerando, que el sistema legal de la nación protege y favorece a los delincuentes e inmorales y expone al maltrato y a la injusticia a los honestos y decentes. Todos los días vemos con indignación las prerrogativas y privilegios que gozan los enriquecidos ilícitamente y cómo los pobres son violentados y maltratados; todos los días vemos como los delincuentes de saco y corbata y los políticos corruptos que le roban al pueblo purgan condena en sus casas o tienen cárceles doradas con privilegios y como miles de “robagallinas” o “pájaros fruteros” se mueren en las cárceles de tuberculosis, de sida, de cáncer sin tener acceso a un tratamiento médico y sin condena firme. Los ciudadanos se han puesto al servicio de la Ley y la Ley no está al servicio de los ciudadanos como debe ser en esencia. Esta aberración jurídica legal, este estado de cosas indecente, establece la discriminación, legitima las desigualdades, amordaza a la justicia, espanta a la libertad y hace del deshonor una bandera, de la omisión el deber cumplido, y de la tinterillada una forma de vida aberrante que sin lugar a dudas contravienen los principios elementales de la Ciudadanía, la Democracia y la Humanidad;
Considerando, que la corrupción, la pobreza, el desempleo, la mendicidad, el hambre, la exclusión y discriminación educativa, cultural y social, el analfabetismo instruccional y funcional, el armamentismo, la inseguridad ciudadana, la trata de blancas y niños, la destrucción de la ecología, la contaminación ambiental, la cultura de la hipocresía y el pragmatismo ético y económico, la violación de derechos ciudadanos elementales y la violencia; las castas cerradas laborales y de gobierno que impiden el acceso al poder de los más aptos solo por no ser miembros de determinado clan, familia, logia o partido; ayer y hoy son los más graves flagelos y enemigos de nuestra comunidad y unidad regional y nacional;
Fundamos, la Sociedad Patriótica de Ancash, un Foro de Patriotas amantes de la Patria e imbuidos del ferviente anhelo de reconstruir la sociedad, combatir y erradicar sus flagelos; una institución promotora y facilitadora del progreso y el desarrollo de los ancashinos y peruanos. Por eso manifestamos que estamos:
Convencidos, que todos estos graves males que destruyen los fundamentos estructurales de la región y la nación tienen su origen en la falta de amor a la Patria, en la ausencia de una identidad regional y nacional cohesionada, en la grave crisis de valores, en la carencia de buenos ejemplos y paradigmas en la sociedad, en la falta de un ideal, en la falta de un sueño común entre ancashinos y peruanos, en el alejamiento de la gente de su fe; en la falta de liderazgo visionario y ejecutivo de los gobernantes y en la baja participación ciudadana organizada y criteriosa;
Convencidos, que urge la necesidad de proteger a nuestra sociedad de estos graves males y de promover e inculcar el amor a la patria en todos los ancashinos y peruanos para poder crear una genuina identidad individual y colectiva que nos haga sentirnos orgullosos de ser hijos de esta tierra y así poder respetarla y defenderla con las armas de la razón y el amor;
Creemos, que el Patriotismo es el amor a la Patria; el amor al lugar donde hemos nacido, crecido, vivido, donde hemos decidido afincarnos, quienes amamos o lo que amamos; que se nutre de los principios del Humanismo; que sostiene a la Comunidad y la Nación e inspira los Valores, la Ciudadanía y la Democracia; que rechaza las filosofías nihilistas del destino y la desesperanza y todas aquellas que aconsejan abandonar el amor, la razón y la libertad y las que presagian la violencia, el miedo y el fracaso;
Convencidos, que es urgente acometer la solución del grave problema de la educación. Este no se solucionará privatizándola o con "cursos de especialización”, maestrías o doctorados pasados por “agua caliente” si antes no hemos identificado en nuestros profesores y maestros dos cosas muy importantes: vocación y talento. Porque es sabido que quien no tiene vocación y talento para aprender alguna habilidad o destreza menos la sabrá enseñar porque no estará en la genuina capacidad técnica y moral de hacerlo. El capital humano del Perú, sus niños y jóvenes, son muy valiosos para ponerlos en manos de incapaces o de negociantes. La educación básica y superior peruana debe estar en manos de personas con suficiencia académica, moral y humana a fin de garantizar una formación de calidad y sentar las bases del desarrollo humano y el progreso de nuestra nación. Estos cualidades deben ser genuinas y demostrables en la acción y no maquilladas o puro "cartón". Este es el imperativo e ineludible deber del Estado: el conocimiento, para ser un instrumento liberalizador del ser humano, debe de estar al alcance de todos y dejar de ser elitista, sectario, excluyente y mercantilista. Solo a los dictadores, explotadores y saqueadores les gusta la ignorancia completa o una educación sesgada basada en el miedo, la mentira y el servilismo.
Creemos, que es necesario reformar el sistema legal y establecer un genuino Estado de Derecho que asegure el imperio de las leyes justas e inclusivas en la nación; donde nadie esté por encima de la ley sino que por el contrario donde la ley está al servicio de las personas y no las personas al servicio de la ley. Las leyes deben ser la expresión del pensar y sentir de los ciudadanos en una determinada época; producto del consenso y del ideal de bien común para que aseguren la vigencia del pacto social inclusivo y armonioso donde todos cumplan sus deberes y ejerzan sus derechos. No es legítima una ley obsoleta, privilegista, amañada y que no recoge la voluntad del pueblo. Un verdadero Estado de Derecho permite que florezcan la ética, la meritocracia, la justicia y la igualdad y es allí donde hay oportunidades de crecimiento y progreso para todos.
Creemos, que Meritocracia significa que los más aptos en base a sus genuinas capacidades humanas, morales, académicas y técnicas pueden y deben acceder al liderazgo y conducción de los pueblos y el Estado. Esa es la forma más justa e inteligente de asegurar la supervivencia de la Sociedad y la Democracia. Meritocracia no es tener títulos u honores apócrifos y mercantiles o padrinos y partidos que trafiquen influencias para favorecer a sus amigos, socios o familiares. Meritocracia es Ser y no Parecer. La Meritocracia no se adquiere solo en las aulas escolásticas sino y sobre todo en la vocación y el talento y se materializa en la acción del día a día. Solo la Meritocracia puede instaurar una Sociedad del Honor en donde imperen los valores y principios humanistas y patrióticos de la libertad, igualdad, equidad, justicia, verdad, constancia, grandeza de espíritu, sacrificio, unidad, valor, integridad, firmeza, prudencia, vigor, respeto, acción, solidaridad, honradez, tolerancia, empatía, sabiduría, paz, cooperación, honor y amor, en donde todos puedan realizarse respetando a su comunidad. Es hora de acabar con la hipócrita, peligrosa y mediocre "sociedad del cartón" que anida a la cleptocracia y fomenta la degradación la inmoralidad y la corrupción;
Convencidos, que fomentar y propiciar la participación cultural, social y política de la ciudadanía sin ningún tipo de distinciones o exclusiones; defender los derechos humanos; promover la ética y los valores, defender la ecología, el medio ambiente, el manejo y aprovechamiento racional de los recursos naturales; promover la tecnología, la ciencia, la educación, el arte, la cultura, la salud y la alimentación es hacer patria, es defender y fortalecer la democracia y el civismo;
Sabemos, que aunque muchos problemas puedan parecer intratables, tenemos buenas razones para creer que podemos resolverlos pero antes necesitamos generar un sentido de optimismo respecto al futuro de nuestra región y nación. Todo el optimismo que generemos debe estar basado sobre una percepción real de las posibilidades de realización. No tendremos éxito a menos que resolvamos hacerlo y no resolveremos hacerlo a menos que tengamos confianza en que podemos hacerlo.
Somos los únicos responsables de nuestro destino colectivo y lo mejor que podemos hacer es pasar revista a nuestra inteligencia, nuestro coraje y nuestro deber cívico para alcanzar nuestras más altas aspiraciones y sueños, el progreso, la armonía y la felicidad. Necesitaremos de la cooperación y la sabiduría de todos los miembros de la comunidad porque el cambio y el progreso es responsabilidad de todos. Está en nuestras manos elegir y dentro de las capacidades de cada uno marcar la diferencia porque los ideales son los progenitores del futuro;
Convocamos a todos, hombres y mujeres, para trabajar por un Ancash y un Perú mejor en la nueva sociedad que está emergiendo ahora. Los patriotas no pueden perder más que sus miedos y taras, en cambio tienen un ideal por hacer, un deber que cumplir y una Patria por ganar! Compatriotas: construyamos juntos una Nueva Sociedad con Buenos Ciudadanos!
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